jueves, 22 de octubre de 2009

El barrio del Intendente quedó para lo último

Por ALEXIS TRUCIDO

Zanjas, calles con pozos, cuadras sin cordón cuneta, falta de iluminación, son algunos de los problemas del barrio Floridablanca. Es la zona donde vive el intendente Juan Giachetto y que, para evitar las críticas, dejó "para lo último".
Rodeado principalmente de sus vecinos, el jefe comunal floridense "subió la llave" de la línea trifásica para el encendido de 47 focos colocados en 32 nuevas columnas, para lo que el municipio invirtió US$ 45.000 en lo que se ha convertido en la avenida Faustino Harrison hasta su conexión con Ursino Barreiro y la avenida general Artigas. Colocaron 3.000 metros de cable en más de un kilómetro.
La avenida da acceso a seis complejos habitacionales, una policlínica barrial, el cuartel de Bomberos, un molino, varios centros de estudios, un hogar de ancianos, centros CAIF y un complejo deportivo, que se verán favorecidos con la nueva iluminación.
"Pese a haber estado postergado por muchos años, el barrio quedó para lo último. Reconozco que ya estaba con ansiedad, pero de habernos ocupado primero nos habrían atacado, aunque la satisfacción es impagable", sostuvo el jefe comunal.
La zona -que en 35 años pasó de tener extensos baldíos a estar densamente poblada- registra ahora un permanente tránsito de personas y vehículos, además de formar parte del ingreso y salida del tránsito pesado a la ciudad.
MÁS OBRAS
Además del plan de rehabilitación urbana que se implementará en el lugar, se comenzó la bituminización de 35 cuadras sin asfalto que aún tenía ese barrio.
"Con ello la ciudad de Florida llegará al 85% de pavimento en condiciones de transitabilidad", informó a El País César Falcón, director de Obras del municipio.
En cuanto a la construcción de cordones cunetas en las cooperativas de viviendas, se instrumentará un plan de ayuda mutua entre los vecinos y la intendencia. Los beneficiarios aportarán la mano de obra y la intendencia sumará técnicos y los materiales. El complejo conformado por personas que vivían en zonas inundables ya construyó sus cordones y ahora el municipio hará los badenes.
Giachetto coincidió con Falcón en cuanto a que la intendencia está "intentando igualar los barrios, no pueden existir en ningún lugar ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda… ¿Cuál es la diferencia del que vive en el centro del que vive en los barrios?, por eso dijimos: todo el mundo parejo".
El País Digital



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