"Estoy indignado y muy molesto con lo que está pasando y con el trato que he recibido por parte de las autoridades, tanto de la Intendencia como de Salud Pública", dijo Víctor Arizaga.
Arizaga, comerciante de larga data en Florida y vecino del barrio Tomás González, atraviesa una situación impensada, producto de la desidia de vecinos de su finca sita en la calle Pocho Fernández Nº 640.
El caso es que a un perro suyo le diagnosticaron leptospirosis y en poco menos de dos días el animal murió.
Como la enfermedad citada se trasmite a los seres humanos, a la hija mejor de Arizaga se le están realizando estudios médicos para ver si fue afectada por la situación.
El tema pasa por el estado sanitario que presentan dos padrones linderos al suyo. "A uno le dieron 10 días para que arreglara la situación y al otro 48 horas, pero los roedores siguen en la vuelta y no se está contemplando la situación de todo el barrio", indicó Arizaga.
En la zona viven muchos niños y a media cuadra está la Escuela Nº 4, donde asisten unos 500 chicos.
La situación no sólo genera preocupación en la familia afectada, sino también en vecinos, que ven cómo en los últimos tiempos ha aumentado la cantidad de roedores en la zona.
MÁS CASOS
Internado por leptospirosis en el sanatorio de Comef se encuentra actualmente un peón rural. Esta enfermedad, que aparece en forma de gripe, va lesionando órganos internos, disminuyendo la capacidad de recuperación del afectado.
Diario EL HERALDO
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