lunes, 19 de enero de 2009

Conaprole cierra plantas y estudia envío de trabajadores al seguro de paro

Dos crisis, cada una independiente de la otra, golpean a Conaprole -el segundo mayor exportador de 2008- con la misma intensidad y al mismo tiempo. A la reducción de demanda mundial de productos lácteos (y la baja en los precios), se suma ahora el efecto climático. La sequía ha ocasionado una sensible baja en la remisión de leche a planta y si no llueve abundantemente las proyecciones son peores hacia otoño.
Por lo tanto es necesario actuar y tomar decisiones. En tal sentido, Conaprole elaboró un plan primario de cierres temporales de plantas como forma de salvaguardar la viabilidad económica de la cooperativa. Las plantas de Mercedes, Rincón del Pino, San Ramón, Villa Rodríguez o Florida verán afectadas su actividad o de hecho ya lo están padeciendo.

TAMBIÉN FLORIDA
El directivo de Conaprole Wilson Cabrera dijo que "como consecuencia de la sequía habrá una remisión muy baja de leche para el otoño, por eso estamos haciendo proyecciones de la cantidad de leche que vamos a recibir y analizando cómo bajar el costo de la cooperativa al máximo frente a las condiciones críticas”. Cabrera admitió que la cooperativa no se puede quedar de brazos cruzados frente a la crisis internacional y al efecto de la sequía en el mercado interno. "Estamos analizando cerrar por dos o tres meses la planta Nº 8 (Villa Rodríguez); otra opción puede ser también cerrar la planta de Mercedes y también la de Florida. Estas situaciones las venimos analizando para que el tema no nos agarre desprevenidos y a último momento". No se trata de cierres definitivos sino temporales, buscando minimizar al máximo la capacidad industrial ociosa de la cooperativa. De hecho, los directivos de Conaprole ya les han trasmitido estas ideas a los trabajadores. "Ya hablamos con el sindicato para que lo vayan teniendo en cuenta y vayan previendo que habrá una situación de reducción de mano de obra en Conaprole por el tema de la sequía. Esto no se sabe hasta cuándo seguirá. Si la semana próxima llueven 200 milímetros en la cuenca lechera, tal vez todo esto cambie. Ahora estamos pendientes de si los productores pueden hacer reservas de verano o no. Los rendimientos han caído en forma muy importante", graficó Cabrera.

PLANTAS
El esquema de cierres rotativos de plantas de Conaprole no es definitivo y puede variar dependiendo de las demandas que lleguen desde el exterior. De todos modos, ya se han procesado acciones. En varios casos, Conaprole aprovechará la actual coyuntura de baja actividad para realizar los mantenimientos anuales de algunas de sus plantas. Este es el caso de la fábrica Nº 16 en Mercedes, que detendría su actividad en febrero. La planta Nº 11 (Rincón del Pino, en la ruta 1) cerró el 22 de diciembre y no está previsto que abra pronto. La planta Nº 8 (Villa Rodríguez) procesa quesos, leche en polvo y leche larga vida. En el caso de estos dos últimos productos la demanda se redujo sensiblemente. Conaprole está estimando el cierre de esta planta para los meses de marzo y abril, pero eventualmente podría extenderse un mes más. Mientras tanto, la planta de San Ramón, que paró la actividad en diciembre, retomó el trabajo la semana pasada por el ingreso de un importante pedido desde el exterior. "En Conaprole tratamos siempre de quemar todos los recursos para que la gente siga trabajando, pero si la situación de sequía se mantiene habrá gente que se enviará al seguro de paro", dijo Cabrera, incluyendo la posibilidad de envíos rotativos.
Diario Últimas Noticias

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