viernes, 2 de enero de 2009

94 funcionarios de la IMF pasarán a retiro incentivado


Unos 94 funcionarios municipales deberán confirmar, desde este viernes y hasta el 31 de enero, su voluntad de adherirse al sistema de retiro incentivado que fue aprobado por la Junta departamental y puesto en funcionamiento por el Ejecutivo en este mes.
Los funcionarios debieron tomar su licencia antes de retirarse, por lo que se obtiene este número estimativo.
Según el Director de Administración Eduardo Riviezzi, hay tres modalidades de retiro incentivado. La primera modalidad establece que si se adhieren antes del 30 de enero reciben el correspondiente a 8 sueldos como beneficio, así como 18 cuotas mensuales equivalentes al sueldo líquido, además de la jubilación.
La segunda modalidad es para quienes se sumen a partir del 31 de enero, y en lugar de 18 cuotas consecutivas se pagarán 15. "El objetivo es llegar al final de la administración sin dejar deudas para la siguiente", explicó Riviezzi.
El tercero de los sistemas -que no es el preferido por los funcionarios- es el de cobrar la diferencia entre el sueldo de trabajador y la jubilación por un plazo de hasta seis meses.
Para hacer frente a los gastos que asumirá el sistema de retiro incentivado, el Legislativo facultó a la IMF a pedir un préstamo al Banco República de hasta 20 millones de pesos. Se adelantó que se menaja pedir "hasta diez millones".

PERSONAL ENVEJECIDO
Los funcionarios que pueden adherirse a esta modalidad de retiro son todos los trabajadores, aunque quienes han optado por este beneficio son los que tienen causal jubilatoria. Cuatro tienen más de 60 años y el resto más de 65.
En muchos casos se trata de funcionarios de grados 5 o 6, pero también de los mayores grados funcionales, como grado 10 o el "súper 88", con salarios que van hasta los 30.000 pesos. El promedio de sueldo de los trabajadores es de 17.000 pesos, según estimaciones.
Los funcionarios corresponden a diferentes áreas, tales como Paseos Públicos, Administración y Juntas Locales, por lo que se generarán movimientos internos para distribuir el personal. "Hay lugares que son muy críticos: en un comedor nos quedamos sin cocinero; tenemos que resolver esos aspectos", dijo Riviezzi.
Diario EL HERALDO

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